APRENDIZAJE
El aprendizaje es el proceso
a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio,
la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Este proceso puede ser analizado desde distintas
perspectivas, por lo que existen distintas teorías
del aprendizaje.
El aprendizaje es una de las funciones mentales más importantes en humanos,
animales y sistemas
artificiales.
El aprendizaje humano está
relacionado con la educación y el desarrollo personal. Debe estar orientado adecuadamente
y es favorecido cuando el individuo está motivado. El estudio acerca de cómo aprender interesa a la neuropsicología, la psicología
educacional y
la pedagogía.
El aprendizaje como establecimiento
de nuevas relaciones temporales entre un ser y su medio ambiental ha sido
objeto de diversos estudios empíricos, realizados tanto en animales como en el
hombre. Midiendo los progresos conseguidos en cierto tiempo se obtienen las curvas de
aprendizaje,
que muestran la importancia de la repetición de algunas predisposiciones
fisiológicas, de «los ensayos y errores», de los períodos de reposo tras los
cuales se aceleran los progresos, etc. Muestran también la última relación del
aprendizaje con los reflejos condicionados.
Definición
Podemos definir el aprendizaje como
un proceso de cambio relativamente permanente en el comportamiento de una
persona generado por la experiencia
(Feldman, 2005). En primer lugar, aprendizaje supone un cambio conductual o un
cambio en la capacidad conductual. En segundo lugar, dicho cambio debe ser
perdurable en el tiempo. En tercer lugar, otro criterio fundamental es que el
aprendizaje ocurre a través de la práctica o de otras formas de experiencia
(p.ej., observando a otras personas).
Debemos indicar que el término
"conducta" se utiliza en el sentido amplio del término, evitando
cualquier identificación reduccionista de la misma. Por lo tanto, al referir el
aprendizaje como proceso de cambio conductual, asumimos el hecho de que el
aprendizaje implica adquisición y modificación de conocimientos, estrategias,
habilidades, creencias y actitudes (Schunk, 1991). En palabras de Schmeck
(1988a, p. 171):
...
el aprendizaje es un sub-producto del pensamiento... Aprendemos pensando, y la
calidad del resultado de aprendizaje está determinada por la calidad de
nuestros pensamientos.
El aprendizaje no es una capacidad
exclusivamente humana. La especie humana comparte esta facultad con otros seres
vivos que han sufrido un desarrollo evolutivo similar; en contraposición a la
condición mayoritaria en el conjunto de las especies, que se basa en la
imprimación de la conducta frente al ambiente mediante patrones genéticos.
Aprendizaje
humano
El aprendizaje humano consiste en
adquirir, procesar, comprender y, finalmente, aplicar una información que nos
ha sido «enseñada», es decir, cuando aprendemos nos adaptamos a las exigencias
que los contextos nos demandan. El aprendizaje requiere un cambio relativamente
estable de la conducta del individuo. Este cambio es producido tras
asociaciones entre estímulo y respuesta.
En el ser humano, la capacidad de
aprendizaje ha llegado a constituir un factor que sobrepasa a la habilidad
común en las mismas ramas evolutivas, consistente en el cambio conductual en
función del entorno dado. De modo que, a través de la continua adquisición de conocimiento, la especie humana ha logrado hasta cierto punto el poder
de independizarse de su contexto ecológico e incluso de modificarlo según sus
necesidades.
Inicios
del aprendizaje
En tiempos antiguos, cuando el
hombre inició sus procesos de aprendizaje, lo hizo de manera espontánea y
natural con el propósito de adaptarse al medio ambiente. El hombre primitivo
tuvo que estudiar los alrededores de su vivienda, distinguir las plantas y los
animales que había que darles alimento y abrigo, explorar las áreas donde
conseguir agua y orientarse para lograr volver a su vivienda. En un sentido más
resumido, el hombre no tenía la preocupación del estudio. Al pasar los siglos,
surge la enseñanza intencional. Surgió la organización y se comenzaron a dibujar
los conocimientos en asignaturas, estas cada vez en aumento. Hubo entonces la
necesidad de agruparlas y combinarlas en sistemas de concentración y
correlación. En suma, el hombre se volvió hacia el estudio de la geografía,
química y otros elementos de la naturaleza mediante el sistema de asignaturas
que se había ido modificando y reestructurando con el tiempo. Los estudios e
investigaciones sobre la naturaleza contribuyeron al análisis de dichas
materias.
La
actividad cerebral desde la concepción: base del aprendizaje
Debido que el cerebro tiene una
función extremadamente compleja en el desarrollo de la persona, la naturaleza
ha previsto que se encuentre más disponible para el aprendizaje en la etapa que
más lo necesita. Así, en el momento del parto, el cerebro de un bebe pesa
alrededor de 350 gramos, pero sus neuronas no dejan de multiplicarse durante
los primeros 3 años. Precisamente durante este proceso de expansión es cuando
se da la máxima receptividad, y todos los datos que llegan a él se clasifican y
archivan de modo que siempre estén disponibles. En esto consiste el
aprendizaje: de disponer de conocimientos y diversos recursos que sirven como
plataforma para alcanzar nuestros objetivos.
Proceso
de aprendizaje
El proceso de aprendizaje es una
actividad individual que se desarrolla en un contexto social y cultural. Es el
resultado de procesos cognitivos individuales mediante los cuales se asimilan e
interiorizan nuevas informaciones (hechos, conceptos, procedimientos, valores),
se construyen nuevas representaciones mentales significativas y funcionales
(conocimientos), que luego se pueden aplicar en situaciones diferentes a los
contextos donde se aprendieron. Aprender no solamente consiste en memorizar
información, es necesario también otras operaciones cognitivas que implican:
conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y valorar. En cualquier
caso, el aprendizaje siempre conlleva un cambio en la estructura física del
cerebro y con ello de su organización funcional.
El aprendizaje es el resultado de la
interacción compleja y continua entre tres sistemas: el sistema afectivo, cuyo
correlato neurofisiológico corresponde al área prefrontal del cerebro; el
sistema cognitivo, conformado principalmente por el denominado circuito PTO
(parieto-temporo-occipital) y el sistema expresivo, relacionado con las áreas
de función ejecutiva, articulación de lenguaje y homúnculo motor entre otras.
Así, ante cualquier estímulo ambiental o vivencia socio cultural (que involucre
la realidad en sus dimensiones física, psicológica o abstracta) frente la cual
las estructuras mentales de un ser humano resulten insuficientes para darle
sentido y en consecuencia las habilidades práxicas no le permitan actuar de
manera adaptativa al respecto, el cerebro humano inicialmente realiza una serie
de operaciones afectivas (valorar, proyectar y optar), cuya función es
contrastar la información recibida con las estructuras previamente existentes
en el sujeto, generándose: interés (curiosidad por saber de esto); expectativa
(por saber qué pasaría si supiera al respecto); sentido (determinar la
importancia o necesidad de un nuevo aprendizaje). En últimas, se logra la
disposición atencional del sujeto. Si el sistema afectivo evalúa el estímulo o
situación como significativa, entran en juego las áreas cognitivas,
encargándose de procesar la información y contrastarla con el conocimiento
previo, a partir de procesos complejos de percepción, memoria, análisis,
síntesis, inducción, deducción, abducción y analogía entre otros, procesos que
dan lugar a la asimilación de la nueva información. Posteriormente, a partir
del uso de operaciones mentales e instrumentos de conocimiento disponibles, el
cerebro humano genera una nueva estructura que no existía, modifica una
estructura preexistente relacionada o agrega una estructura a otras vinculadas.
Seguidamente, y a partir de la ejercitación de lo comprendido en escenarios
hipotéticos o experienciales, el sistema expresivo apropia las implicaciones
prácticas de estas nuevas estructuras mentales, dando lugar a un desempeño
manifiesto en la comunicación o en el comportamiento con respecto a lo recién
asimilado. Es allí donde culmina un primer ciclo de aprendizaje, cuando la
nueva comprensión de la realidad y el sentido que el ser humano le da a esta,
le posibilita actuar de manera diferente y adaptativa frente a esta.
Todo nuevo aprendizaje es por
definición dinámico, por lo cual es susceptible de ser revisado y reajustado a
partir de nuevos ciclos que involucren los tres sistemas mencionados.[4] Por ello se dice que es un proceso inacabado y en espiral.
En síntesis, se puede decir que el aprendizaje es la cualificación progresiva
de las estructuras con las cuales un ser humano comprende su realidad y actúa
frente a ella (parte de la realidad y vuelve a ella).
Para aprender necesitamos de cuatro
factores fundamentales: inteligencia, conocimientos previos, experiencia y motivación.
·
A
pesar de que todos los factores son importantes, debemos señalar que sin motivación
cualquier acción que realicemos no será completamente satisfactoria. Cuando se
habla de aprendizaje la motivación es el «querer aprender», resulta fundamental
que el estudiante tenga el deseo de aprender. Aunque la motivación se encuentra
limitada por la personalidad y fuerza de voluntad de cada persona.
·
La experiencia
es el «saber aprender», ya que el aprendizaje requiere determinadas técnicas básicas tales como: técnicas de comprensión
(vocabulario), conceptuales (organizar, seleccionar, etc.), repetitivas
(recitar, copiar, etc.) y exploratorias (experimentación). Es necesario una
buena organización y planificación para lograr los objetivos.
·
Por
último, nos queda la inteligencia y los conocimientos previos, que al
mismo tiempo se relacionan con la experiencia. Con respecto al primero, decimos
que para poder aprender, el individuo debe estar en condiciones de hacerlo, es
decir, tiene que disponer de las capacidades
cognitivas
para construir los nuevos conocimientos.
También intervienen otros factores,
que están relacionados con los anteriores, como la maduración psicológica, la
dificultad material, la actitud activa y la distribución del tiempo para
aprender.
La enseñanza es una de las formas de
lograr adquirir conocimientos necesarios en el proceso de aprendizaje.
Existen varios procesos que se
llevan a cabo cuando cualquier persona se dispone a aprender. Los estudiantes
al hacer sus actividades realizan múltiples operaciones cognitivas que logran
que sus mentes se desarrollen fácilmente. Dichas operaciones son, entre otras:
1. Una recepción de datos, que
supone un reconocimiento y una elaboración semántico-sintáctica de los
elementos del mensaje (palabras, iconos, sonido) donde cada sistema simbólico
exige la puesta en acción de distintas actividades mentales. Los textos activan
las competencias lingüísticas, las imágenes las competencias perceptivas y
espaciales, etc.
2. La comprensión de la información
recibida por parte del estudiante que, a partir de sus conocimientos anteriores
(con los que establecen conexiones sustanciales), sus intereses (que dan
sentido para ellos a este proceso) y sus habilidades cognitivas, analizan,
organizan y transforman (tienen un papel activo) la información recibida para
elaborar conocimientos.
3. Una retención a largo plazo
de esta información y de los conocimientos asociados que se hayan elaborado.
4. La transferencia del
conocimiento a nuevas situaciones para resolver con su concurso las preguntas y
problemas que se planteen
Tipos
de aprendizaje
Artículo principal: Tipos de aprendizaje
La siguiente es una lista de los
tipos de aprendizaje más comunes citados por la literatura de pedagogía:
·
Aprendizaje
receptivo:
en este tipo de aprendizaje el sujeto sólo necesita comprender el contenido
para poder reproducirlo, pero no descubre nada.
·
Aprendizaje
por descubrimiento:
el sujeto no recibe los contenidos de forma pasiva; descubre los conceptos y
sus relaciones y los reordena para adaptarlos a su esquema cognitivo.
·
Aprendizaje
repetitivo:
se produce cuando el alumno memoriza contenidos sin comprenderlos o
relacionarlos con sus conocimientos previos, no encuentra significado a los
contenidos.
·
Aprendizaje
significativo:
es el aprendizaje en el cual el sujeto relaciona sus conocimientos
previos
con los nuevos dotándolos así de coherencia respecto a sus estructuras
cognitivas.
·
Aprendizaje
observacional:
tipo de aprendizaje que se da al observar el comportamiento de otra persona,
llamada modelo.
·
Aprendizaje
latente:
aprendizaje en el que se adquiere un nuevo comportamiento, pero no se demuestra
hasta que se ofrece algún incentivo para manifestarlo.
Teorías
de aprendizaje
El aprendizaje y las teorías que
tratan los procesos de adquisición de conocimiento han tenido durante este
último siglo un enorme desarrollo debido fundamentalmente a los avances de la
psicología y de las teorías instruccionales, que han tratado de sistematizar
los mecanismos asociados a los procesos mentales que hacen posible el aprendizaje.
Existen diversas teorías del aprendizaje, cada una de ellas analiza desde una
perspectiva particular el proceso.
Algunas de las más difundidas son:
Teorías conductistas:
·
Condicionamiento
clásico.
Desde la perspectiva de I. Pávlov, a principios del siglo XX, propuso un tipo de aprendizaje
en el cual un estímulo neutro (tipo de estímulo que antes del condicionamiento,
no genera en forma natural la respuesta que nos interesa) genera una respuesta
después de que se asocia con un estímulo que provoca de forma natural esa
respuesta. Cuando se completa el condicionamiento, el antes estímulo neutro
procede a ser un estímulo condicionado que provoca la respuesta condicionada.
·
Conductismo. Desde la perspectiva conductista, formulada por B.F. Skinner (Condicionamiento
operante)
hacia mediados del siglo XX y que arranca de los estudios psicológicos de Pavlov
sobre Condicionamiento
clásico y
de los trabajos de Thorndike (Condicionamiento
instrumental)
sobre el esfuerzo, intenta explicar el aprendizaje a partir de unas leyes y
mecanismos comunes para todos los individuos. Fueron los iniciadores en el
estudio del comportamiento animal, posteriormente relacionado
con el humano. El conductismo establece que el aprendizaje es un cambio en la
forma de comportamiento en función a los cambios del entorno. Según esta teoría,
el aprendizaje es el resultado de la asociación de estímulos y respuestas.
·
Reforzamiento. B.F. Skinner propuso para el aprendizaje repetitivo un tipo de
reforzamiento, mediante el cual un estímulo aumentaba la probabilidad de que se
repita un determinado comportamiento anterior. Desde la perspectiva de Skinner,
existen diversos reforzadores que actúan en todos los seres humanos de forma
variada para inducir a la repetitividad de un comportamiento deseado. Entre
ellos podemos destacar: los bonos, los juguetes y las buenas calificaciones
sirven como reforzadores muy útiles. Por otra parte, no todos los reforzadores
sirven de manera igual y significativa en todas las personas, puede haber un
tipo de reforzador que no propicie el mismo índice de repetitividad de una
conducta, incluso, puede cesarla por completo.
Teorías Cognitivas:
·
Aprendizaje
por descubrimiento.
La perspectiva del aprendizaje por descubrimiento, desarrollada por J. Bruner, atribuye una gran importancia a la actividad directa de
los estudiantes sobre la realidad.
·
Aprendizaje
significativo (D. Ausubel, J. Novak) postula que el aprendizaje debe
ser significativo, no memorístico, y para ello los nuevos conocimientos deben
relacionarse con los saberes previos que posea el aprendiz. Frente al aprendizaje
por descubrimiento
de Bruner, defiende el aprendizaje por recepción donde el profesor estructura
los contenidos y las actividades a realizar para que los conocimientos sean
significativos para los estudiantes.
·
Cognitivismo. La psicología cognitivista (Merrill, Gagné...), basada en
las teorías del procesamiento de la información y recogiendo también algunas
ideas conductistas (refuerzo, análisis de tareas) y del aprendizaje
significativo, aparece en la década de los sesenta y pretende dar una
explicación más detallada de los procesos de aprendizaje.
·
Constructivismo. Jean Piaget propone que para el aprendizaje es necesario un desfase
óptimo entre los esquemas que el alumno ya posee y el nuevo conocimiento que se
propone. "Cuando el objeto de conocimiento está alejado de los esquemas
que dispone el sujeto, este no podrá atribuirle significación alguna y el
proceso de enseñanza/aprendizaje será incapaz de desembocar". Sin embargo,
si el conocimiento no presenta resistencias, el alumno lo podrá agregar a sus
esquemas con un grado de motivación y el proceso de enseñanza/aprendizaje se
lograra correctamente.
·
Socio-constructivismo. Basado en muchas de las ideas de Vigotski, considera también los aprendizajes como un proceso
personal de construcción de nuevos conocimientos a partir de los saberes
previos (actividad instrumental), pero inseparable de la situación en la que se
produce. El aprendizaje es un proceso que está íntimamente relacionado con la sociedad.
Teoría del procesamiento de la
información:
·
Teoría
del procesamiento de la información. La teoría del procesamiento de la
información, influida por los estudios cibernéticos de los años cincuenta y sesenta, presenta una explicación
sobre los procesos internos que se producen durante el aprendizaje.
·
Conectivismo. Pertenece a la era digital, ha sido desarrollada por George Siemens que se ha basado en el análisis de las
limitaciones del conductismo, el cognitivismo y el constructivismo, para
explicar el efecto que la tecnología ha tenido sobre la manera en que
actualmente vivimos, nos comunicamos y aprendemos.
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